Cuando el cerebro envejece, aparecen varios cambios estructurales y funcionales, incluyendo atrofia, reducción en la actividad celular y un incremento en los depósitos de placas amiloides y marañas tau, que pueden tener efectos adversos sobre la función cognitiva. Los estímulos mentales similares a los que reciben los individuos que usan frecuentemente internet pueden influir sobre la eficacia del proceso cognoscitivo y sobre la manera en que el cerebro codifica la nueva información.
Las personas con escasa experiencia en internet, la usaron en casa para realizar búsquedas; una hora diaria en siete días durante un período de dos semanas. Estas búsquedas implicaban usar internet para responder preguntas sobre varios temas, explorando sitios web diferentes y leyendo información contenida en estos. Este trabajo intelectual resultó ser una potente gimnasia mental, tal como se comprobó al serles nuevamente escaneadas mediante fMRI diversas regiones cerebrales, y comprobar que las pautas de activación de éstas habían alcanzado en poco tiempo los niveles ostentados por el grupo de los internautas expertos.
Tal como señalan los autores del estudio, la búsqueda online puede ser una forma sencilla de ejercicio cerebral que podría emplearse para reforzar la cognición en las personas mayores.