La Messenger ha estado girando en órbita a Mercurio desde hace tres meses. Durante este tiempo, la sonda ha suministrado cientos de miles de imágenes en las que se aprecian con notable detalle cráteres y muchas otras estructuras. Años atrás ya se obtuvieron imágenes de la superficie del planeta, pero eran de una resolución mucho más baja.
La Messenger también ha hecho mediciones extensas de la composición química y la topografía de la superficie de Mercurio, así como observaciones globales del campo magnético del planeta. Los datos obtenidos en estas observaciones confirman ahora que en la magnetosfera de Mercurio circulan de modo constante violentas ráfagas de partículas con altos niveles de energía, como resultado de la interacción entre el campo magnético de Mercurio y el viento solar.
 En  la imagen podemos ver (por primera vez) las regiones  polares de  Mercurio. Esta imagen, que corresponde a la región polar sur de  Mercurio, muestra el  Camoes cráter (centro) juntoa una escarpa que  cruza el piso y la pared de Camoes, un patrón similar al observado en el  cráter de Thakur. Camoes toma  su nombre del poeta portugués Luis de  Camoes Vas (c. 1524-1580). El cráter que se extiende fuera de la esquina  superior izquierda de la imagen es Okyo, llamado así por el pintor  japonés Maruyama Okyo (1.733 a 1.795).  Crédito: NASA/Johns Hopkins  University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of  Washington.
En  la imagen podemos ver (por primera vez) las regiones  polares de  Mercurio. Esta imagen, que corresponde a la región polar sur de  Mercurio, muestra el  Camoes cráter (centro) juntoa una escarpa que  cruza el piso y la pared de Camoes, un patrón similar al observado en el  cráter de Thakur. Camoes toma  su nombre del poeta portugués Luis de  Camoes Vas (c. 1524-1580). El cráter que se extiende fuera de la esquina  superior izquierda de la imagen es Okyo, llamado así por el pintor  japonés Maruyama Okyo (1.733 a 1.795).  Crédito: NASA/Johns Hopkins  University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of  Washington. En  la imagen podemos ver algunas de las crestas que se describen en forma  circular en la supericie de Mercurio. Estos  rasgos circulares marca son  los que marcan los bordes de los "cráteres fantasmas"  (cráteres de  impacto que fueron enterrados posteriormente por lava volcánica).   Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics  Laboratory/Carnegie Institution of Washington.
En  la imagen podemos ver algunas de las crestas que se describen en forma  circular en la supericie de Mercurio. Estos  rasgos circulares marca son  los que marcan los bordes de los "cráteres fantasmas"  (cráteres de  impacto que fueron enterrados posteriormente por lava volcánica).   Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics  Laboratory/Carnegie Institution of Washington.En imágenes anteriores de Mercurio, se detectó la presencia de marcas sutiles en los fondos de algunos cráteres. Sin disponer en su día de fotografías de alta resolución que pudieran ofrecer una imagen más nítida del fondo de cada cráter, esas marcas no despertaron gran interés en la comunidad científica. Pero ahora, las nuevas y detalladas imágenes de la Messenger han revelado que esas marcas son conjuntos de pozos irregulares, sin bordes bien definidos, y que varían en diámetro desde decenas de metros a unos pocos kilómetros. Esos pozos están rodeados a menudo por halos difusos o por material más reflectante.
 Esta  imagen ofrece una extraordinaria vista del  cráter Degas (que se  pronuncia  duh-GAH), llamado así por los franceses.  Crédito: NASA/Johns  Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of  Washington.
Esta  imagen ofrece una extraordinaria vista del  cráter Degas (que se  pronuncia  duh-GAH), llamado así por los franceses.  Crédito: NASA/Johns  Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of  Washington. Estas  tres imágenes son del extremo norte (Ártico) de Mercurio.  Estas tres  imágenes fueron agrupadas de su tamaño de píxel original de 1024 × 1024 a  256 × 256.  Este tipo de compresión de imagen ayuda a reducir la  cantidad de datos que deben ser transmitidos a través del espacio  interplanetario desde la sonda Messenger hasta la Red de Espacio  Profundo de la Tierra. Estas imágenes de  mapa no son proyecciones.   Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics  Laboratory/Carnegie Institution of Washington.
Estas  tres imágenes son del extremo norte (Ártico) de Mercurio.  Estas tres  imágenes fueron agrupadas de su tamaño de píxel original de 1024 × 1024 a  256 × 256.  Este tipo de compresión de imagen ayuda a reducir la  cantidad de datos que deben ser transmitidos a través del espacio  interplanetario desde la sonda Messenger hasta la Red de Espacio  Profundo de la Tierra. Estas imágenes de  mapa no son proyecciones.   Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics  Laboratory/Carnegie Institution of Washington.El origen de esos enigmáticos pozos no está claro, aunque algunos científicos creen que pueden ser relativamente jóvenes, lo cual sugeriría la existencia en la corteza de Mercurio de un componente volátil más abundante de lo creído.
Fuente: Mystery Planet

 

 
 
 
 
 
 
 
 

 
 




