Y es que la mayoría de los responsables políticos municipales, sean o no alcaldes, tienen claro todo lo que conlleva una obra, saben más o menos cuál es el proceso completo, se sienten cómodos “todos son expertos del tema”, y además, dan votos o al menos visibilidad a corto plazo. Sin embargo, “¿Innova… qué? ¿tecnologías? ah, si, que pongamos más ordenadores, ¿no? ¿y para qué? ” son expresiones que se repiten, son campos en los que lamentablemente muchos responsables municipales no se encuentran cómodos, que incluso les hace parecer “inútiles”, “desprestigiados”, con lo que… ante la disyuntiva, está claro, ¿no? Política del ladrillo= consolidada, visible y da votos a corto plazo contra Innovación = desconocimiento, no visible en muchas ocasiones a corto plazo.
Sólo hay que remitirse a muchos municipios para ver quiénes son los responsables de las nuevas tecnologías o tienen el discurso tecnológico y quienes no, lamentablemente es algo que no ha cambiado en España, y que… seguirá por muchos años, independientemente de que cada día existan ayuntamientos, responsables que comiencen a liderar el proceso, a trasladar un mensaje claro y de éxito, y tenemos nuevas caras e ideas que luchan para lograrlo
Y una vez más me pregunto ¿por qué no se escucha a los expertos? ¿por qué no se escucha a Castells? :El Ladrillo y la Red, por Manuel Castells o ¿al gran Einstein? ¿Por qué no reivindicar con hechos y más contundencia las afirmaciones de nuestro presidente Rodríguez Zapatero, que sonaron a canto celestial, cuando afirmaba sin cortarse que «un euro invertido en ladrillo es 11 veces menos productivo que un euro invertido en banda ancha»?
Yo sigo apostando por la innovación y aunque muy tímidamente parece que las voces que proclaman lo mismo están ahí: Solbes: «Se puede hacer algo más sofisticado que abrir y cerrar zanjas»
Debemos ser ciudadanos más activos, demandar calidad de servicios, calidad de vida y sobre todo, apostar por una vida futura mejor, y para ello, debemos demandar, reivindicar una mejor gestión de los fondos públicos, una apuesta estratégica y clara de progreso, y no la simple del ladrillo, más cuando es una política no solo caduca, sino que además ha fracasado claramente.
Tenemos una nueva oportunidad, una nueva oportunidad para crear empleo y progreso, y éste no puede ser otra vez la apuesta por lo que ya fracasó, ahora es el momento de la tecnología, de la innovación, de creer que otra sociedad no sólo es posible, sino alcanzable. Necesitamos políticos y políticas valientes, convencidos del progreso tecnológico y por tanto de la sociedad en su conjunto, necesitamos un plan real. Pero además, ahora tenemos una nueva oportunidad que acompaña al Plan E, una nueva oportunidad que se llama innpulso: Programa de apoyo a la ciencia y la innovación en las entidades locales ¿quienes se subirán a ese carro?
¡Necesitamos menos ladrillo y más inteligencia!
Fuente: http://ramonramon.org/blog/2009/11/24/el-nuevo-plan-e-%C2%BFladrillo-o-innovacion/
