Todo en el universo está formado de energía y nuestro cuerpo no podría ser menos. Hay energía más densa, que es la material; y energía menos densa que podría ser la astral o espiritual. En el caso del ser humano estas energías están en completa relación y no pueden desligarse hasta la muerte.
Los chakras, por tanto, son pequeñas puertas que ayudan a poner en contacto unas energía con otras. Debemos imaginárnoslos como una especie de antenas emisoras y receptoras de información. Entonces, cuando una o varias de esas antenas están estropeadas o reciben-emiten distorsionado. Es entonces cuando deben ser arreglados.
Realmente, más importante que los chakras estén todos a la perfección, o como se suele decir, totalmente limpios; es que no estén desnivelados los unos con los otros, quiere esto decir que haya chakras más limpios que otros o que ni siquiera estén nivelados correctamente.