Robert Gates habló con los periodistas el 1 de febrero de 2010 en Arlington, Virginia, sobre el Presupuesto de Defensa de 2011. El político afirmó que las operaciones antiterroristas en Iraq y Afganistán tenían la prioridad a largo plazo.
Además Gates confesó que la concepción anterior de la planificación de dos guerras realizadas al modo tradicional había sido "demasiado limitada y no había reflejado" aquellas realidades, con las cuales se habían encontrado después los militares.
El jefe del Pentágono señaló que, conforme al proyecto del presupuesto para 2011, la dirección básica del trabajo del Pentágono sería la modernización de los armamentos, las investigaciones científicas en ese terreno, el aumento del nivel de vida de los militares y el cierre de los programas de defensa ineficaces.
En el presupuesto están previstos los gastos para el "desarrollo y la modernización". Para este objetivo en 2001 se asignaron 200.200 millones de dólares. Para el año 2010 esta cifra es de 184.500 millones. Para las investigaciones científicas, elaboración de armamentos y pruebas está previsto invertir 80.000 millones, mientras que para el abastecimiento de las compras y para los contratos se asigna 104.500 miliones de dólares.
Se prestará atención también a la financiación de los programas para la producción de los cazabombarderos monoplaza F-35, el avión militar P-8, unas nuevas máquinas militares terrestres, barcos y un submarino nuclear de novísima generación.
A partir de 2011 el sistema antimisiles norteamericano se concentrará también en un nuevo esquema de desarrollo por etapas de los elementos de la defensa antiproyectil en Europa. Esto significa la instalación inevitable de radares e interceptores marinos y terrestres en Europa para la defensa contra la amenaza creciente de ataques en esta región.
Fuente: http://actualidad.rt.com/actualidad/ee_uu/issue_3772.html
