Carmen se encontraba en Cobquecura cuando le avisaron que tenía que abandonar su vivienda pues la marea estaba subiendo y amenazaba su casa. “Nos pareció extraño que a esa hora hubiera alguien en la playa pues toda la ciudad había subido a los cerros”, explicó. En ese instante observaron a estos extraños seres que se encontraban a 100 metros de ellos. Según la descripción que entregó Carmen, tenían unos dos metros y medio de altura, lucían delgados, de color azul oscuros y eran un poco brillantes.
“Mi marido se lamenta por no haber tenido una cámara fotográfica o un celular a mano, pero con el apuro no podíamos hacer nada. A mí me dio mucho miedo y lo único que quería era irme. Por suerte llegó mi sobrino y nos llevó a una zona alta de la ciudad”, dijo.
En enero esta familia ya había sido testigo de un fenómeno ovni que los dejó “con los pelos de punta”. Vieron una luz potente entre los cerros e iluminó completamente la cabaña. “Nos asustamos mucho”, aseguró Carmen.
Después de lo sucedido, esta familia de Chillán que tiene la cabaña en Cobquecura, no quiere retornar al lugar.
“Siempre vamos para Semana Santa, pero no volveremos hasta el próximo año”, dijo Carmen.