domingo, 30 de enero de 2011

EL VOLCÁN CHAITÉN SE NIEGA A "IRSE A DORMIR"

Pese a que sólo faltan tres meses para que se cumplan tres años del inicio de la erupción del volcán Chaitén, en la Provincia de Palena, este pequeño pero violento macizo andino aún no quiere “irse a la cama”, a dormir, y sigue dando señales de actividad pese a que durante el año pasado había mostrado síntomas de retroceso del impulso eruptivo.
Y es más, los volcanólogos incluso se atreven a mantener la posibilidad de una eventual reactivación eruptiva –aunque la probabilidad es baja, dicen-, por los síntomas asociados al fenómeno eruptivo, en pequeña escala, que continúan vigentes, tales como sismos provenientes de la estructura volcánica y emisiones de gases y vapor de agua.
 
El SERNAGEOMIN -que es el servicio especializado a cargo del monitoreo y vigilancia de los volcanes-, en su informe fechado el 21 del presente mes, indica que se mantiene el Alerta Técnica Nivel 3 Amarilla “que significa cambios en el comportamiento de la actividad volcánica  II - tiempo probable para una erupción desde semanas a meses”.
SINTOMATOLOGÍA VOLCÁNICA
Asimismo, precisa que “Entre el 01 y el 14 de enero de 2011, se registraron un total de 123 eventos sísmicos. De ellos, 102 estuvieron relacionados con fracturamiento de roca (sismos tipo VT) y 21 asociados con la dinámica de fluidos dentro de los conductos volcánicos (sismos de Largo Periodo-LP). Los sismos VT se localizaron principalmente al sureste del complejo de domos, con magnitudes de duración (MC) inferiores a 2,3 y distancias epicentrales menores a 6 km. La sismicidad asociada con tránsito de fluidos (sismo tipo LP-Tremor) permaneció en valores considerados de baja energía y sin variaciones significativas en las medidas de desplazamiento reducido (DR)”. 
Con todo, la  sismicidad registrada en el período no mostró cambios importantes en el número de eventos ni en su energía liberada respecto al periodo anterior, sugiriendo una cierta estabilidad del sistema, dentro del cual, sin embargo, continúa aún el tránsito y liberación de gases con altas temperaturas, indica el SERNAGEOMIN.
Aparte de lo anterior, se señala que el volcán presenta un proceso de “desgasificación moderada, representada por una columna de gases compuesta principalmente por vapor de agua, con alturas que no sobrepasaron los 800 metros”. No hay cambios importantes de la emisión de gases (SO2) en la atmósfera de los sectores próximos al volcán, se indica.
Pero también, de noche, se ha podido observar “incandescencia en la superficie de los domos principales, con mayor intensidad y área de emisión en la parte superior del domo sur”.
Estas observaciones son posibles de realizarlas por parte de los expertos, gracias a las imágenes obtenidas por las cámaras IP instalada en el borde de la caldera y en el parque Pumalín, así como la cámara de la Dirección Aeronáutica Civil-DGAC, instalada en Chaitén.
CON EL CHAITEN NUNCA SE SABE
Y volviendo sobre lo incierto que se presenta para los expertos el fenómeno volcánico, el informe manifiesta que “si bien la probabilidad es baja, no se descarta que el sistema pueda mostrar una nueva fase de desequilibrio que se asocie a una reactivación volcánica”.
Y como parte de un peligro que ya ha sido planteado en informes anteriores, se reitera que “dada la gran dimensión del complejo de domos, continúa latente el peligro de colapsos, con eventuales explosiones y generación de flujos de bloques y ceniza, los cuales podrían afectar los valles adyacentes al volcán Chaitén”.
“Asimismo, continúa el transporte de sedimentación de materiales volcánicos, incluida ceniza fina, a lo largo de los valles de los ríos adyacentes hacia sus desembocaduras en zonas costeras, especialmente durante los períodos de lluvias intensas y prolongadas”, concluye el informe.
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