Debo reconocer que es una revolución casi secreta, en realidad debería decir censurada por los medios de comunicación.
Es posible que la CASTA PARASITARIA la considere muy peligrosa, ya que se ha producido un alzamiento popular de toda una nación contra ella y legalmente se ha desmantelado su SISTEMA de explotación.
El SISTEMA puede sacar en los medios las revueltas de Túnez, Egipto y los demás países árabes, son revueltas previstas desde hace mucho tiempo.
El SISTEMA ya tiene preparada la sucesión en varias etapas, de forma que los pueblos se desahoguen y sigan dominados y explotados.
Poco más o menos como sucedió en España durante la transición.
Pero parece ser que en Islandia no estaban preparados.
Posiblemente no creían que un pequeño país de poco más de 300.000 habitantes se atreviera a tanto.
Pero Islandia es la democracia más antigua del mundo, cuyos orígenes se remontan al año 930, y ocupó el primer lugar en el informe de la ONU del Índice de Desarrollo Humano de 2007/2008. Algo que olvidaron.
En Islandia se ha hecho dimitir al gobierno completo, se ha nacionalizado los principales bancos y se ha negado a pagar la deuda extranjera, que pertenece principalmente a Gran Bretaña, Holanda y EEUU.
Para terminar el proceso ha creado una asamblea popular para reescribir su constitución.
Eso es atreverse a mucho y todo eso lo ha hecho el pueblo islandés mediante manifestaciones pacificas, golpeando cacerolas, gritando y usando como armas ofensivas huevos certeramente lanzados.
Las revueltas en los países árabes terminaran más o menos tarde y si sólo cambian los dictadores, nada cambiará. Como siempre.
Pero la revolución de Islandia es muy peligrosa para la CASTA PARASITARIA, pues puede ser un ejemplo para los países europeos donde tienen enormes capitales.
¿Qué pasaría si los españoles hiciéramos lo mismo, y si el resto de ciudadanos europeos le siguiera? Sé que es soñar, pero ¿qué pasaría?
He aquí por qué no se han dado a conocer apenas estos hechos durante dos años, los medios de comunicación sirven a sus amos, eso ya lo sabíamos.
En octubre de 2008 se nacionaliza el Landsbanki, principal banco del país.
El gobierno británico congela todos los activos de su subsidiaria IceSave, con 300.000 clientes británicos y 910 millones de euros invertidos por administraciones locales y entidades públicas del Reino Unido.
A Landsbanki le siguen los otros dos bancos principales, el Kaupthing el Glitnir.
Sus principales clientes están en el Reino Unido, Holanda y EEUU.
El conjunto de las deudas bancarias de Islandia equivale a varias veces su PIB.
La króna, moneda oficial de Islandia se desploma y la bolsa suspende su actividad tras un hundimiento del 76%. Islandia está en bancarrota.
LOS ESTADOS TAMBIÉN PUEDEN QUEBRAR.
El gobierno obtiene del Fondo Monetario Internacional (FMI) 2.100 millones de dólares, más otros 2.500 millones de los países nórdicos.
Las protestas ciudadanas frente al parlamento en Reykjavik van en aumento.
El 23 de enero de 2009 se convocan elecciones anticipadas y tres días después, las caceroladas ya son multitudinarias y provocan la dimisión del Primer Ministro, el conservador Geir H. Haarden, y de todo su gobierno en bloque.
Es el primer gobierno que cae víctima de la crisis mundial.
El 25 de abril se celebran elecciones generales de las que sale un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezado por la nueva Primera Ministra Jóhanna Sigurðardóttir.
A lo largo del 2009 continúa la pésima situación económica del país y el año cierra con una caída del PIB del 7%.
Mediante una ley ampliamente discutida en el parlamento se propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.
La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.
En enero de 2010 el Presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.
En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.
La revolución islandesa consigue una gran victoria de forma pacífica.
El FMI congela las ayudas económicas a Islandia a la espera de que se resuelva la devolución de su deuda.
A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis.
Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos.
La INTERPOL dicta una orden internacional de arresto contra el ex-Presidente del Kaupthing, Sigurdur Einarsson.
En este contexto de crisis, se elige una asamblea constituyente el pasado mes de noviembre para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa.
Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano.
Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.
La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país.
Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.
Y para terminar, otra medida “revolucionaria” del parlamento islandés: la Iniciativa Islandesa Moderna para Medios de Comunicación, un proyecto de ley que pretende crear un marco jurídico destinado a la protección de la libertad de información y de expresión.
Se pretende hacer del país un refugio seguro para el periodismo de investigación y la libertad de información donde se protejan fuentes, periodistas y proveedores de Internet que alojen información periodística; el infierno para EEUU y el paraíso para Wikileaks.
En Islandia se va a sufrir mucho, es posible que acabe ingresando en la Unión Europea y seamos todos los ciudadanos europeos los que terminemos haciéndonos cargo de sus deudas.
Incluso puede que se acabe con su democracia mediante una conspiración y acabe pagando el pueblo islandés las deudas que ellos no han generado.
Todo es posible, veremos como acaba este asunto, pero a los islandeses nadie les podrá quitar el honor que supone haberse comportado como ciudadanos libres.
Fuente.