Unas 1.500 personas no podían regresar a sus viviendas en esta comunidad a unos 110 kilómetros (70 millas) al oeste de Baton Rouge, dijo el comisario de la policía de Rayne, Caroll Stelly.
Unas 150 casas resultaron dañadas o destruidas debido a vientos que llegaron a los 217 kilómetros por hora (135 millas por hora). Hubo al menos 12 personas que sufrieron heridas que no ponían en peligro su vida.
Otros no podían regresar a sus casas debido a que las autoridades intentaban evaluar los daños y reanudar los servicios básicos de nuevo.
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Pauline Patton, de 64 años, y su esposo Howard se encontraban en su apartamento cuando ella miró por la ventana y vio una nube con forma de embudo que se aproximaba a ellos. De repente se quedaron sin luz. El agua de lluvia se colaba desde el techo y todo quedó negro. Patton dijo que fue como si una bomba explotase justo cuando les pasaba encima.
"Ocurrió tan rápidamente", dijo. "Casi no se podía ver nada. Todo quedó oscuro".