miércoles, 4 de mayo de 2011

Atando cabos: Los cambios planetarios están aquí

Para aquellos que están prestando estricta atención de izquierda a derecha, el 2010 será recordado como el año en el que se cruzó una gran línea y la puerta se ha cerrado detrás de ella. Es la humilde opinion de los editores que el dado ya fue arrojado y el destino de la tierra está sellado.

Las señales estaban allí:
  • La total despreocupación de los gobiernos por los derechos de los pasajeros aéreos y ciudadanos, y la abierta arrogancia de la imposición de medidas Orwellianas.
  • La continuación más trucos absurdos de falso-terrorismo para atemorizar a la gente y que esta obedezca.
  • La furia cada vez más violenta de las masas en las calles, como resultado de la presión económica y otras formas de abuso de las altas esferas
  • La gran simplicidad con la cual los medios globales cubrieron, diluyeron y distorsionaron las aspiraciones de los buscadores de la verdad política a través del espectáculo de Wikileaks, y la obvia omisión de Israel en tales 'filtraciones'.
  • La tímida oposición del mundo ante crímenes contra la humanidad como el genocidio abordo del Mavi Marmara
  • Y las vigentes campañas imperiales de las potencias occidentales en el Medio Oriente y Asia.
Fue particularmente desastrosa la reacción en cadena generada por el ecocidio de BP en el Golfo de México - cortesía de la psicopatía corporativa y la complicidad de nuestros gobiernos - esta decadencia podría influir de manera significativa en el clima global y derivar en una era de hielo mediante la perturbación de las corrientes océanicas, y en consecuencia, las corrientes de los vientos. Se dice que la corriente del Bucle del Golfo ya está rota, perturbando el Flujo Jet del norte y causando otro duro invierno para gran parte del hemisferio norte.

Realmente es especulativo atribuir los metros de nieve en EEUU y Europa al derrame en el Golfo, pero si observas la evidencia concreta que tienes frente a ti sobre la escala sin precedentes del desastre, tan solo pregúntale a los miles de residentes locales y trabajadores del derrame que viven sobre la costa del Golfo desde Texas hasta Florida.

lighthouse ice
© Desconocido
Un faro cubierto de hielo. ¿Simbólico?
 
Pero el petróleo en el Golfo de México es tan solo uno de los factores. Creemos que estamos siendo testigos del comienzo de un dramático episodio de la historia humana relacionado con el cambio climático dentro del sistema solar. Lo vemos en las señales ignoradas por la mayoría: cometas, bolas de fuego y cambios en la atmósfera.