De acuerdo al diario español El País, son 166 las ciudades en las que el pueblo se congregó en lugares clave para reclamar reformas, como el inicio de una democracia real y participativa ya.
“No representamos a ningún partido político ni sindicatos, somos ciudadanos indignados”, así reza uno de los carteles que se pueden ver en la manifestación, y que defiende de acusaciones políticas sobre las protestas y aclara el tinto no violento de la misma.
El movimiento de ciudadanos "indignados" que reclama en las plazas de España una regeneración democrática mantiene hoy el pulso ante las autoridades, a sólo dos días de las elecciones.
Miles de personas del llamado "Movimiento 15-M" -muchos de ellos jóvenes, aunque se dejan ver manifestantes de todas las edades y condiciones- siguieron hoy acampados y movilizados en todo el país al grito de "¡Democracia real ya, sin estafas!".
De esa manera, los "indignados" desafiaron a las autoridades después de que la Junta Electoral Central (JEC) declarara ilegales las protestas que pueda convocar el "Movimiento 15-M" tanto en la jornada de reflexión electoral de este sábado, como el propio domingo, cuando se celebrarán comicios municipales y autonómicos.
Las movilizaciones, que empezaron el pasado 15 de mayo, volvieron hoy a tener su centro neurálgico en la Puerta del Sol de Madrid, donde numerosos simpatizantes de todas las edades plasmaron su firma en un texto a favor de "una sociedad nueva que dé prioridad a las personas por encima de los intereses económicos y políticos".
"La consigna es continuar en el campamento. No tenemos miedo. Tampoco sabemos qué pretende la Policía o el gobierno", declaró a Efe Adrián, un portavoz de la "Acampada en Sol".
La emblemática plaza madrileña, conocida como el "kilómetro cero" de todo el país, se ha convertido en un hervidero de gente enzarzada en debates reivindicativos que se resumen en el clamor "¡Indígnate!", reproducido abundantemente en carteles y pegatinas.