lunes, 26 de octubre de 2009

"Las tropas de la OTAN no tienen derecho a estar en Afganistán"

Acaba de publicar ‘Alfombra voladora sobre Bagdad’, una historia humana sobre la guerra de Irak.


Encuentra a un niño huérfano herido y haz un reportaje". Éste fue el encargo que le hizo su jefe a Hala Jaber, periodista libanesa de The Sunday Times, en 2003 durante la guerra de Irak. Jaber se fue a Bagdad y se encontró con Hawra, una niña de tres meses y medio que acababa de perder a su familia en un atentado. Escribió la historia, pero le dieron un espacio irrisorio. Decidió no olvidarse de aquella niña y transformó la información en un libro: 'Alfombra voladora sobre Bagdad' (Roca editorial).
Ayer, la periodista habló en Madrid de la humanidad del periodismo de guerra y de la ocupación actual en Afganistán con una idea clara de la situación: "No tiene ningún sentido ocupar un país".
Usted ha cubierto varias guerras y es una periodista galardonada ¿Quiso desde el principio contar los conflictos?
No estoy de acuerdo con la etiqueta de corresponsal de guerra. Soy corresponsal, sí, pero por circunstancias de mi vida me he encontrado en lugares en guerra. No hay nada especial. Somos simplemente periodistas. Me gustaría también hacer un reportaje sobre moda.
Usted conoce bien la guerra de Irak, ¿Hay algo diferente en esta guerra a otros conflictos?
Sí. Es una guerra más dura, más cruel. Es mucho más difícil cubrirla y enfrentarse personalmente a ella también. Las cosas que vi en Irak no las he visto en otros conflictos. La guerra de Irak es una ocupación que no debería haber ocurrido nunca. La gente ha pagado un precio altísimo sin que nadie les preguntara si querían que eso ocurriera o no.
¿Tiene un paralelismo con lo que ocurre ahora en Afganistán?
Sí. Ahora ellos van a Afganistán porque creen que ya ha terminado lo de Irak, aunque yo creo que no ha terminado. Lo de Irak se va a recrudecer y nos va a acechar a todos. El paralelismo es que ellos creen que están por lo mismo que estaban en Irak: por buenas razones, para suministrar libertad y democracia. Pero se olvidan de que la gente que está ahí tiene una visión diferente y a lo mejor no creen en esa libertad ni en esa democracia. Y eso no se puede imponer a nadie. En Irak eso ha fracasado aunque lo hayan llamado éxito. Irak es más compacto que Afganistán. Afganistán es inabarcable.
En Afganistán la ONU está detrás.
Da igual que esté el mundo entero detrás. Lo importante es el pueblo contra el que se está lanzando la guerra. Y nadie tiene derecho a estar de acuerdo con lanzar una guerra contra un país por estos motivos. Las tropas no tienen derecho a estar allí. A esa gente no se le preguntó.
¿Cree que aprendemos algo de las guerras?
No. Mire lo que ocurre en Afganistán y ya estamos hablando de Irán. No se puede lanzar una guerra e imponer tu punto de vista sobre nadie porque ese pueblo te va a rechazar. Si hubiéramos aprendido algo no estaríamos Afganistán. Irak tendría que haber sido un gran ejemplo.
En Afganistán estábamos antes que en Irak.
Pero no como estamos ahora. Y cada vez que hemos estado en Afganistán ha salido mal. Después del 11-S volvimos y ahora estamos peor que nunca. Y no funciona. Quieren ir a por los terroristas, bien, pero que no ocupen un país y quieran ser bienvenidos. Yo vengo de Líbano y tuvimos una larga ocupación de Israel. Muy bien, cumplieron su misión y bye, bye. Go home.
Ahora que habla de Irán. En Occidente hubo muchas críticas por la falta de libertad de expresión tras las elecciones presidenciales. ¿Qué piensa de esa posición de la prensa?
¿Quiénes somos nosotros para juzgar lo que hace Irán? Irán es Irán, tiene su propio pueblo. Pueden hacer la revolución o lo que sea, pero son ellos los que deciden, no nosotros. Porque a nosotros no es que nos preocupen las situaciones de los iraníes, sino que tenemos objetivos políticos. Yo no digo que esté bien, pero no es nuestro derecho. Igual que el problema de Irak era el de Irak y nosotros no teníamos por qué ir ahí.
¿Es posible hacer un periodismo de denuncia cuando desde la redacción piden números de muertos?
En mi caso, incluso aunque el periódico sólo te pida números de muertos, yo no trato con números. Porque ese número tiene un nombre, es un ente, un ser, una historia personal, una madre, un padre. Yo les entrego los números, pero también la historia. Y el periódico lo acepta. Si no, no lo haría.
¿El periodismo ha perdido la humanidad hacia la guerra?
Espero que no. No, creo que todavía no. En cada medio de comunicación siempre hay alguien que cubre la noticia de tal manera que puedan ofrecer también el lado humano de la noticia. Quizá sólo piensen en las ventas del periódico, pero el periodista en el terreno entrega otro producto.
Sus opiniones son bastante controvertidas. ¿Ha tenido alguna vez algún problema con sus textos?
No. Yo le dije a mis jefes lo mismo: no tenemos derecho a estar allí. Al principio, ellos no estaban de acuerdo. Sólo hablaban de armas de destrucción masiva. Pero cuando escribo, sé que son mis opiniones. No creo en la pura objetividad. Es un mito. Igual que la palabra corresponsal de guerra. Sé de unos cuantos periodistas que lloran. Un periodista es una etiqueta, pero en realidad sigo siendo un ser humano. Y tengo permiso para reaccionar.
Fuente: http://www.publico.es/internacional/262739/tropas/otan/derecho/afganistan/irak/alfombra/voladora/sobre/bagdad/hala/jaber