Según las asociaciones vecinales esta tasa es injusta ya que se cobra por el valor catastral de la vivienda sin tener en cuenta la cantidad de basura producida, con lo que puede darse el caso de que un jubilado tenga que pagar más que una familia numerosa que produzca mucha más basura.
Además se denuncia que el alcalde de Madrid ha eliminado la obligación de las empresas que más basuras generan a pagar impuestos por ello. Los vecinos creen que esta medida es para tapar el agujero económico que las políticas del alcalde madrileño han producido.
El presidente de la FRAVM, Ignacio Murgui ha declarado que esta medida "no carga más a quien más residuos emite ni a quien más dinero tiene, sino a las familias más castigadas por la crisis".
Además de la manifestación la FRAVM ha entregado en las Juntas de Distrito más de 50.000 firmas contra esta tasa, ha presentado 40.000 recursos contra el impuesto, y ha llamado a todos los vecinos de Madrid a los plenos de las Junstas de Distrito para que protesten contra la tasa, según ha señalado Murgui.
