Una furibunda y gran erupción en la corona del Sol  desencadenará un viento solar que alcanzaría este martes 3 de agosto a  la Tierra, según pronosticó la Nasa...DESPIERTA ¡¡
Se trata de la mancha 1092, la cual se combinaría con  una corriente de gas frío  (filamento) a través del hemisferio norte del  Sol y produciría interferencias en los sistemas de comunicaciones. La  combinación de una erupción y un filamento es un fenómeno inusual.
Los filamentos son tubos gigantes que se llenan de gas  solar y quedan suspendidos en la atmósfera solar. El filamento  observado esta vez se expandió en un tamaño 50 veces mayor al diámetro  de la Tierra antes de reventar y expeler el plasma, fenómeno conocido  como eyeccion de masa coronal.
  La actividad eruptiva comenzó el fin de semana y  fue registrada por varios satélites, entre ellos el nuevo Solar  Dynamics Observatory de la Nasa, que detectó el impacto de las ondas  hacia el exterior.
Mancha  1092
Astrónomos de todo el mundo vieron una gran explosión  sobre la mancha gigante, que tiene el tamaño de la Tierra y calculan una  erupción todavía más grande en la superficie solar.
La dirección de la erupción apunta directamente a la  Tierra y enviará un “tsunami solar” a través de 150 millones de  kilómetros.
 La masa coronal expelida está formada por gas  supercargado, que alcanzará la Tierra mañana e impactará el campo  magnético natural que protege a nuestro planeta. El choque de esta masa  de plasma solar con el campo magnético terrestre producirá grandes  auroras en ambos polos.
 
Una fuerte erupción solar puede destruir satélites y  dañar centrales eléctricas en todo el mundo. Normalmente estos vientos  solares contienen gran cantidad de rayos X.
Los científicos esperaban que tras su extrañamente largo  periodo de letargo el Sol llegue a un pico en su actividad el 2013, no  obstante, esta erupción que nos llega mañana podría traer sorpresas,  pues se trata de dos erupciones casi simultáneas en distintos puntos,  dirigidas hacia la Tierra.
Estas erupciones ocurren cuando las grandes estructuras  magnéticas de la atmósfera solar pierden estabilidad y ya no pueden ser  contenidas por la gran fuerza gravitacional del Sol, entonces se eyecta  una masa de la corona solar.
La doctora Lucie Green, del  Mullard Space Science  Laboratory, Surrey, que observó las erupciones con el telescopio  satelital japonés Hinode, dijo a The Telegraph que la primera  erupción parece ser tan grande que cambió los campos magnéticos del Sol a  través de la mitad de la atmósfera visible de la estrella, lo cual  determinó las condiciones para una segunda erupción. Indicó que las dos erupciones pueden dirigirse a la  Tierra, pero viajando a diferentes velocidades.
La Nasa no estuvo disponible para brindar sus comentarios a la prensa. 
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