Una élite que engaña en proporciones gigantescas a sus respectivas comunidades. Mientras que en la gran mayoría de la población impera un racionalismo desacralizado, la casta dirigente sigue doctrinas ocultistas de índole infraespiritual.11.
Los hechos históricos sólo pueden ser entendidos analizando sus raíces metafísicas. Las interpretaciones materialistas son tan deficientes, que son aprovechadas magistralmente por los agentes del sistema de control, para crear más confusión y malestar en una sociedad polarizada, ya que cada uno echa la culpa al otro polo del conflicto. En España, el hilo manipulador parte de la fractura social sustentada en dos bloques ideológicos, aderezado con el terrorismo nacional y el internacional:
•Guerra de Irak: columna oficial- armas de destrucción masiva; columna alternativa – petróleo. Ambas son falsas.
•Atentado 11-M: columna oficial- al Qaeda; columna alternativa: implicaciones ETA o PSOE.
Ambas tal cual son falsas, matizando que algunos políticos tanto socialistas como de otros partidos, e inmersos en la telaraña de las sociedades ocultistas, saben más de lo que dicen respecto al atentado: que fue organizado por el Mossad, con la colaboración de los Servicios de Inteligencia españoles.
Las versiones lanzadas por los círculos mediáticos son totalmente contradictorias y carecen de solidez. Pero la mayoría de las personas no busca la Verdad de tan importantes hechos. Cada opción ideológica ya está convencida de su Verdad, y por tanto, sabe que la otra alternativa es totalmente falsa y, hasta ridícula. Pero lo que ignora el ciudadano medio, es que las tesis de uno y otro lado provienen de criptojudíos, tanto de la derecha como de la izquierda: mucho cuidado con los voceros esperpénticos de la COPE o de la SER (el protagonismo en la manipulación social de uno u otro depende de los acontecimientos, y tienen la función ambos de crispar a la opinión pública); y ojo con los montajes escénicos…
Para Estados Unidos se utiliza otra estrategia, mediante el control férreo de la población por los servicios de inteligencia. Sobre el atentado que cambió el mundo, se ofrece una versión oficial alegando la trama de una organización terrorista llamada Al-Qaeda; pero como es tan absurda, las organizaciones gubernamentales crean un Movimiento de la Verdad para controlar las reacciones críticas de una clase media más culta. En esta agrupación además de miembros lícitos, están los agentes infiltrados que tienen la misión de desestabilizar y desviar el objetivo primordial. Ahí se introducen tesis conspirativas tan estrafalarias como la oficial; y lo mejor de todo, es que existe información verdadera proporcionada por los propios servicios de inteligencia, al que se da el giro sutil para que se ridiculice.
Los analistas independientes que no están bajo control directo del COINTELPRO ya hace varios años que revelaban que detrás del 11-S estaban los servicios de inteligencia, CIA, y el MOSSAD. Ya vimos que son dos las opciones del Sistema de Control, dentro del esquema de las sociedades ocultistas, a través de sus distintas ramificaciones: una versión oficial defectuosa - Gubernamental y otra alternativa defectuosa – Comisión de la Verdad. Y para que el ciudadano medio no se entere de lo que está pasando, cuentan con el apoyo del Círculo Académico y los Medios de Comunicación. Como bien recoge Laura Knight-Jadczyk:
“El arma más efectiva del COINTELPRO es el ridículo y el descrédito. Note que Marchetti precisa que esto se hace a través de la manipulación de individuos en áreas de la influencia pública importante, incluyendo el mundo académico y los medios de comunicación.”
Pero como estamos en la hora undécima, la verdad sale a pesar de este bloqueo; e incluso, siempre se filtra parte a través de los grandes medios de comunicación, pese a su empeño por evitarlo. El 2-11-2007, El País publica un artículo dedicado a desprestigiar teorías conspirativas; este periódico coge como fuente de autoridad una tal revista Wired, que fácilmente se deduce quienes están detrás de tal montaje, porque tampoco lo ponen difícil. En el número 2, ponen:
“2.- El Gobierno de los Estados Unidos estaba detrás de 11-S. El documental Loose Change, creado por tres chavales de entre 22 y 26 años y superventas en YouTube, se ha convertido en la máxima expresión de esta conspiración orquestada por las autoridades estadounidenses, que ordenaron dinamitar con explosivos las Torres Gemelas. Tampoco ningún avión se estrelló contra el edificio del Pentágono. Fueron misiles amigos.”
El País, si pretende desinformar, a la vez informa: porque tienen razón al poner teoría, que es totalmente diferente a la conspiración real: un hecho, no una teoría. El 30 de ese mismo mes, Corriere della Sera publica una entrevista a una autoridad que conoce perfectamente los entresijos del mundo político, el ex – presidente de la República Italiana, Francesco Cossiga, confirmando lo que muchos ya sabían: los atentados del 11-S fueron perpetrados por la CIA y el MOSSAD, respaldados por el círculo sionista.
«Da ambienti vicini a Palazzo Chigi, centro nevralgico di direzione dell'intelligence italiana, si fa notare che la non autenticità del video è testimoniata dal fatto che Osama Bin Laden in esso
'confessa' che Al Qaeda sarebbe stato l'autore dell'attentato dell'11 settembre alle due torri in New York, mentre tutti gli ambienti democratici d'America e d'Europa, con in prima linea quelli del centrosinistra italiano, sanno ormai bene che il disastroso attentato è stato pianificato e realizzato dalla Cia americana e dal Mossad con l'aiuto del mondo sionista per mettere sotto accusa i Paesi arabi e per indurre le potenze occidentali ad intervenire sia in Iraq sia in Afghanistan. Per questo - conclude Cossiga - nessuna parola di solidarietà è giunta a Silvio Berlusconi, che sarebbe l'ideatore della geniale falsificazione, né dal Quirinale, né da Palazzo Chigi né da esponenti del centrosinistra!».
“En el entorno del Palazzo Chigi, centro neurálgico de dirección de la inteligencia italiana, se hace notar que la no autenticidad del vídeo está testimoniada por el hecho de que Osama Bin Laden confiesa en él que Al Qaeda habría sido el autor del atentado del 11 de septiembre a las dos torres de Nueva York, mientras que todos los ambientes democráticos de América y de Europa, y en primera línea los del centro-izquierda italiano, saben bien ahora que el desastroso atentado fue planificado y realizado por la CIA americana y el Mossad con la ayuda del mundo sionista para acusar a los países árabes y para inducir a las potencias occidentales a intervenir en Iraq y en Afghanistán. Por esto -concluye Cossiga- no le ha llegado ninguna palabra de solidaridad a Silvio Berlusconi, que sería el autor de la genial falsificación, ¡ni del Quirinale, ni del Palazzo Chigi, ni de los líderes del centro-izquierda!”
Continuara...