lunes, 9 de agosto de 2010

Inquietud por efectos de carne de vacas clonadas

Gran Bretaña se preocupa por la calidad de su carne tras conocerse que dos bovinos nacidos de una vaca clonada fueron consumidos en el país, mientras las autoridades buscan los rastros de más de un centenar de sus descendientes.
Tres vacas nacidas de un clon estadounidense habrían parido 97 terneros, indicó en su página de Internet Holstein UK, un organismo que re-gistra el historial de los bovinos.
El organismo publicó esta información luego de que la Agencia de Seguridad Alimenticia de Gran Bretaña (FSA) anunciara la víspera que la carne de un bovino nacido de una vaca clonada fue vendida para el consumo, lo que provocó preocupación por los efectos en la salud humana de alimentos provenientes de clones.


La FSA indicó que está realizando una investigación sobre 97 bovinos lecheros de raza Holstein, “clones de tercera generación”.
Una década después de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (ESB o enfermedad de la vaca loca), los británicos vuelven a preocuparse por la calidad de su carne, incluso cuando las autoridades aseguran que el consumo de animales descendientes de clones no representa ningún peligro para la salud.
Autorizada desde 2008 en Estados Unidos, la carne y productos generados a partir de clones y de su progenitura necesitan una autorización específica para ingresar en el mercado, según la legislación europea. La FSA precisó no haber dado permiso para esto ni haber recibido ningún
pedido de autorización.
La agencia indicó que rastreó todos los terneros nacidos en Gran Bretaña provenientes de ocho embriones de una vaca clonada en Estados Unidos, de los cuales dos murieron cuando llegaban al mes de vida...

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