Falsas promesas políticas de uno y otro lado, el sistema está corrupto, la banca es privada y encima ayudada con DINERO PÚBLICO, mientras nos cosen con intereses, pagando casas a 40 años, por que nuestros salarios provienen del mismo feudalismo con el que los "reyes" engordaban sus reinos a costa de los trabajadores y sino, utilizaban a su ejercito a caballo para obligarte a pagar los aranceles que son los mismos a los que hoy se les llama Impuestos... Ahora os pregunto: ¿De verdad pensaís que el humano ha evolucionado..? ¿Que las sociedades han cambiado desde hace más de 500 años?...¿Que elegimos libremente a los representantes, pre-elegidos antes de las elecciones..? ¿Reformas laborales enmascaradas para empeorar nuestra situación laboral.? .. Empecemos a pensar realmente que nos dan ellos y que les damos nosotros y comprendéis que no necesitamos líderes para que nos sigan explotando mientras ellos viven en lujosos Palacetes, Mansiones del s. XVIII y encima sus riquezas siguen siendo incrementadas por el pueblo llano que trabaja de sol a sol para poderse llevar un pan a la boca.. DESPIERTA ¡¡¡
El Fondo Monetario Internacional (FMI) es un lugar estupendo como trampolín para presidir un gran banco; tal vez un país, quién sabe. Dominique Strauss-Kahn, economista y político, director gerente del FMI, socialista y francés, flirtea desde hace meses con esa posibilidad, mientras van apareciendo encuestas que le dan la victoria en un eventual duelo en 2012 con Nicolas Sarkozy. Strauss-Kahn se ha valido de la crisis para rediseñar el FMI con indudable instinto político, con un punto de audacia.
Las crisis tienen algo de huracán: actúa de una manera relativamente previsible, pero puede cambiar de dirección, amainar e incluso resurgir sin apenas avisar, según describe el gurú Nouriel Roubini en su último libro. Strauss-Kahn asegura que no hemos visto aún los últimos coletazos de ese huracán que azota la economía: "No hay victoria sin empleo, y el paro va a seguir ahí mucho tiempo". "La idea de que la crisis está ya detrás de nosotros es una completa equivocación. La recuperación es débil, está plagada de incertidumbres; ni siquiera puede hablarse de recuperación genuina si no se crea empleo", aclara.
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