domingo, 24 de octubre de 2010

En el Misisipi ya huele a petróleo ¡¡

El dispersante tóxico Corexit que utilizarón para sumerjer el petroleo en el Golfo de México  parece ser que no ha hecho su efecto en las afluencias del Misisipi...Ahora vemos como ni lo recogieron, ni lo limpiaron, ni les ha importado hacerlo. Intentarón dar una cara al público de que todo se había regulado pero como vemos nada de eso ha sido así...DESPIERTA ¡¡

En el delta del río Misisipi, en los embarcaderos en los que la mayoría de barcos llevan atracados desde hace una semana por la imposibilidad de faenar, ya se nota el olor dulzón del petróleo derramado tras la explosión de la plataforma Deepwater horizon de la petrolera británica BP, en la que murieron 11 personas el pasado 20 de abril. La mancha ha cubierto la parte norte de las islas Chandeleur, a unos 40 kilómetros de aquí, y según las autoridades estatales, que tienen imágenes captadas vía satélite, el crudo se acerca, con su color anaranjado y verdoso, inexorablemente hacia los pantanos y marismas de la margen oriental del río.

 No se puede pescar en aguas federales y el Gobierno de Luisiana ha prohibido faenar en diversos puntos de las costas estatales, afectando eminentemente a la recolección de ostras. La última prohibición llegó el pasado jueves por la noche. El Departamento de Pesca cerró las marismas al este del río a la captura de gamba, justo cuando comienza su temporada. "Estamos controlando constantemente las aguas para cerrar las que puedan quedar contaminadas para la pesca", aseguró su responsable.

Eso significa más inactividad y más frustración para unos pescadores que han pasado de la incredulidad al nerviosismo. La semana pasada, muchos confiaban en que la corriente del golfo de México se llevara la mancha de crudo hacia el sur de Florida. Hoy, ante las previsiones del Gobierno, parece más un deseo que una previsión creíble. Según las estimaciones de las autoridades medioambientales, el petróleo podría llegar a manchar mañana diversas marismas del río.


En esta pequeña comunidad de pescadores aún se ven los efectos que tuvo hace cinco años el huracán Katrina: casas destrozadas, remolques ocupados por familias enteras, cementerios con tumbas recientes. Antes de Katrina, aquí vivían 67.200 personas. Hoy, aguantan menos de la mitad. El presidente de la parroquia de St. Bernard, Craig Taffaro, reunió el jueves a los pescadores para darles una mala noticia: la zona puede tener la dudosa distinción de ser el primer punto en tierra firme manchado por el crudo.

Según Taffaro, BP se ha preocupado de dispersar disolventes contra el crudo, pero no de proteger a los humildes pescadores: "Nuestra pesca y nuestro sustento en St. Bernard dependen de ello. Tienen medios desplegados de aquí a Florida, pero ninguno en St. Bernard"...

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