Sobre Australia se abate un nuevo desastre natural con la salida de control de un incendio forestal a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad de Perth en la costa oeste del país.
Más de 40 viviendas se incendiaron y decenas de ellas fueron abandonadas al paso del fuego luego de que la Autoridad para el Fuego y Servicios de Emergencia (FESA) ordenara la evacuación.
Personal policial teniendo que hacer cumplir la orden de evacuación arrestó a varios moradores de las viviendas que intentaban regresar para defender sus casas.
Yesca y follaje seco, viento arrachado y terreno rocoso dificultan el trabajo para combatir las llamas.
La pérdida de viviendas en Perth coincide con el segundo aniversario del incendio forestal en el norte de Melbourne, que se llevó la vida de 173 personas, destruyó dos mil propiedades y devastó 450 mil hectáreas.
Los incendios forestales cerca de la capital del estado de Australia Occidental se producen luego de que Queensland, en la costa este del país, haya sido azotada por inundaciones y luego ciclones.
FESA cuenta con cientos de bomberos combatiendo el incendio, ayudados por siete helicópteros hidrantes.
"No tuvimos pérdidas de vidas. Estamos agradecidos por ello, pero seguramente dejará muchos otros daños", indicó John McMillan, coordinador regional de FESA a la cadena nacional ABC.
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